¿Cuál es la verdadera diferencia entre la paleta o jamón? A continuación, os contamos las diferencias entre ambos productos y cuáles son sus características y sabor para ayudaros a elegir según vuestros gustos y necesidades.
Paleta o jamón: procedencia y características:
Lo primero que hay que tener en cuenta es el lugar de donde se obtienen ambos productos. Tanto la paleta como el jamón proceden del cerdo y es que este animal tiene una larga historia y tradición en nuestro país.
Del cerdo se aprovecha todo, de hecho, existe un refrán que dice:
“del cerdo, hasta los andares“
Es decir, que no se tira nada y se aprovecha hasta sus pezuñas. Evidentemente, que no se tire nada no signifique que una parte sea más rica que otra.
En este sentido, las partes más conocidas del cerdo ibérico suelen ser los jamones, embutidos y paletas.
Ni que decir tiene que el cerdo ibérico y la pata de jamón serrano son uno de los productos gastronómicos más conocidos de España a nivel internacional. El jamón viene de la pata trasera, pero, ¿qué pasa con la delantera?
Como ya sabrás la paleta o paletilla es el nombre de las dos patas delanteras. Las diferencias entre las dos patas es la cantidad de carne y magro.
La pata trasera es más grande y tiene más carne por lo tanto es normal que la cantidad del jamón sea mayor a la de la paleta. Pero una cosa es la cantidad y otra el sabor, el gusto y el rendimiento.
Rendimiento: tamaño y peso del jamón y la paleta
En el sector cárnico, rendimiento, significa la cantidad de carne que se puede utilizar en ambos productos. Evidentemente, el rendimiento de las patas delanteras es menor que el de las traseras.
Esto se debe a que el tamaño de los jamones es mayor que los hombros o parte delantera. De media, los jamones suelen pesar en torno a los 7 y 9,5 kilógramos aunque puede ser menor en los jamones 100% ibéricos, o mayor en los cerdos más grandes.
En cambio, las paletas pueden pesar entre 4 y 6 kilógramos.
Precio de la paleta y el jamón
En cuanto al peso, está claro que el ganador es el jamón. Así, a mayor peso más carne. Sin embargo, esto tiene una parte no tan positiva y es que a mayor carne más cara es la pieza.
Una paleta siempre será más barata que una pata por su tamaño. La paletilla siempre será más pequeña. Por lo tanto, su peso y la cantidad de producto magro será menor.
Además, el precio por kilo de la paleta no sólo es menor por el peso, también lo es porque la cantidad de carne magra en proporción a la cantidad de corteza, grasa y hueso es menor en la paleta que en el jamón.
Esto hace que el precio por kilógramo de la paleta siempre sea más barato que el jamón.
Curación y sabor
Si antes os hablábamos del precio de ambos productos ahora toca hacerlo con la curación y el sabor. Mientras que el jamón ibérico suele necesitar entre 24 y 36 meses de curación la paleta necesita menos tiempo, en torno a 16 y 24 meses.
Ambos procesos de curación de la paleta o jamón dependen del tipo que sea, no es lo mismo el tiempo de curación de una paleta de cerdo ibérico 100 % que de una pata de cerdo blanco normal.
En este sentido, os dejamos este artículo donde os explicamos los tipos de jamones que existen, sus denominaciones de origen y diferencias.
Tanto la paleta como el jamón tienen un sabor bastante similar, sin embargo, nos podemos encontrar algunas pequeñas diferencias. El jamón suele ser más suave gracias a su grasa intramuscular, además de tener una gama mayor de sabores.
Si tenemos un paladar y un gusto más uniforme nuestra recomendación es la paleta, esto se debe a que este producto tiene más intensidad de sabor.
Jamón o paleta, diferencias y cuál elegir
Son diferencias bastante pequeñas que se basan más bien en cuanto a las preferencias y el gusto de cada persona. En realidad, tanto la paleta como el jamón son dos opciones muy parecidas y ambas acertadas.
Eso sí, todo depende de la ocasión y el momento. Por ejemplo, no es lo mismo usar la paleta para un plato como unas lentejas que cortar jamón ibérico 100 % para un evento especial.
En este sentido, el jamón es una opción totalmente acertada. Pero eso no quita que no puedas usar una paleta para otra ocasión como un pincho, un vermú u otro evento especial.
Otra diferencia es la forma de cortar cada producto, por ejemplo, la pata delantera de jamón es más fácil de cortar que la trasera que debe seguir unas reglas.
A continuación, te indicamos unas claves para cortar el jamón:
- Utiliza un soporte apropiado, que permita mantener el jamón bien firme.
- Durante el corte, la mano contraria a la del cuchillo debe estar siempre a mayor altura que la mano del cuchillo.
- Mantén el cuerpo en una posición retirada de la zona de corte.
- Corta lentamente, sin aplicar mucha fuerza.
- No guardes el jamón sobrante en la nevera.
- Corta lonchas finas, de tamaño medio y con algo de grasa intramuscular para hacerlas más jugosas.
- Necesitarás un cuchillo jamonero, un soporte, un portajamones y un trapo para cubrir el jamón.
Y es que como te hemos dicho antes, en realidad, todo es cuestión de gustos. Paleta o jamón, ¿Tú cuál prefieres?
Pedro González –
Gracias por la información, muy interesante.