Queso entero Reserva Cabrales DOP

Somos una pequeña empresa familiar dedicada a la elaboración del Queso de Cabrales, ubicada en el corazón de los picos de Europa, en el concejo de Cabrales. Continuamos el legado familiar, siendo la sexta generación, en la elaboración de un manjar como es el Queso de Cabrales, primero para consumo familiar y posteriormente para su comercialización, respetando siempre la filosofía del producto selecto y artesanal. La calidad, la tradición y la pasión por nuestro trabajo son los valores que hoy caracterizan la producción del Queso de Cabrales DOP Vega de Tordín.

Siglos de historia se reflejan en una preciada herencia cultural con quesos únicos y premiados. Nuestra familia comenzó su pasión por la elaboración del Queso de Cabrales DOP en la Vega de Tordín, la cual, da nombre a la quesería, siguiendo los procesos tradicionales transmitidos de generación en generación. La modernización y la tecnología de nuestra quesería sirve para optimizar todos los procesos y para recrear y emular las condiciones más naturales y artesanales posibles. Y esto da como resultado un producto de excelente calidad, que está presente en los principales certámenes tanto a nivel nacional como internacional y avalados por diferentes premios y galardones destacando, entre otros, el Bronce en el World Cheese Awards a nivel mundial y el mejor lote y mejor Queso de Cabrales del Mundo 2016, siendo este queso subastado en una puja histórica hasta entonces donde, después de más de 2 horas de puja alcanzó el valor de 11.000 €, actualmente conocido como “el queso de los 11.000 euros”

El terreno calizo que caracteriza este concejo de Cabrales, ha dado lugar a numerosas cuevas que han sido utilizadas desde hace siglos para la maduración del Queso de Cabrales. La mayoría de ellas son de uso colectivo, la ubicación y derecho de uso se transmite de generación en generación. En la cueva, el queso se coloca en estanterías de madera, donde la humedad y la temperatura hace que se vaya desarrollando en su interior el característico color verde-azulado propio del hongo penicillium, presente de manera natural en la cuevas. Volteos diarios, limpieza de las tablas y de los quesos continuamente y controles periódicos para ver la evolución de los mismos marcan la diferencia de nuestro queso.