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La Cuadrilla de Sobreño
4,95 €
La Cuadrilla de Sobreño. D. O. Toro
Vino color picota purpura, limpio e intenso, buenos aromas arándanos, moras, grosellas y tinta china. En boca fresco, sabroso y con una fuerte carga frutal a moras, fresones, hierbas aromáticas. Postgusto largo con un persistente final primario muy agradable.
Botella 75 cl
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La Cuadrilla de Sobreño. D. O. Toro
Vino elaborado con uvas de la variedad Tinta de Toro y una maceración prefermentativa en frío a una temperatura de 10ºC durante 2 días. Temperatura máxima de fermentación 24 ºC para preservar la fruta y una maceración corta de unos 12 días para no realizar una extracción fuerte al vino y mantenerle fresco y afrutado.
Primera añada elaborada 2017.
CATA
Vino color picota purpura, limpio e intenso, buenos aromas arándanos, moras, grosellas y tinta china. En boca fresco, sabroso y con una fuerte carga frutal a moras, fresones, hierbas aromáticas. Postgusto largo con un persistente final primario muy agradable.
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BODEGAS SOBREÑO es una bodega de carácter familiar fundada en 1998 con el objetivo de elaborar vinos de primera calidad dirigiéndonos a los mercados más exigentes a partir de una variedad de uva excepcional, la Tinta de Toro.
Roberto San Ildefonso y su hermano Javier llegaron a Toro tras recorrer distintas zonas vitivinícolas españolas apasionados por el potencial de uva que aquí encontraron. En los últimos años se ha incorporado también su hija Paloma, de manera que la familia San Ildefonso trabaja con convicción para ofrecer a sus clientes –actuales y futuros- vinos elegantes con personalidad propia.
Cuidamos la elaboración con mimo y esmero desde el principio, desde el campo.
Por ello en FINCA SOBREÑO disponemos de 80 Ha. de viñedo, de las que más de la mitad superan los 35 años de antigüedad, y una cuarta parte están certificadas en ecológico
La concepción de una bodega moderna y adaptada a las últimas tecnologías, manteniendo la tradición en el cultivo de la uva y desarrollando una agricultura sostenible son parte de nuestra filosofía.
Comprometidos con el medio ambiente y con la calidad, nos certificamos primero en ISO 9001 en el 2003, y posteriormente en el protocolo IFS.
EL VIÑEDO
Todas nuestras plantaciones pertenecen a la variedad autóctona de la comarca: la Tinta de Toro. Una gran variedad que guarda gran similitud con la Tempranillo. Sin embargo, la Tinta de Toro es una variedad con granos de uva más pequeños y con hollejos más gruesos que la Tempranillo. Así, la concentración de color, antocianos (que dan los aromas) y taninos (aportadores de la estructura de los vinos) entre otros es mayor.
Los vinos se elaboran a partir de los conocimientos clásicos del vino, conjugados con los más modernos métodos de elaboración.
En la actualidad la bodega cuenta con 80 hectáreas de viñedo propio, de las cuales más de la mitad tienen más de 30 años de antigüedad.
Además se controlan otras 90 hectáreas propiedad de viticultores de la zona.
Muchas cepas son prefiloxéricas, es decir, están plantadas a pie franco, plantadas directamente sin necesidad de portainjerto, lo que permite una extraordinaria longevidad a las cepas.
Los viñedos de Sobreño están repartidos por diferentes pagos de la denominación, pero nunca demasiado lejos para que una uva no sufra en el camino hacia la bodega.
La bodega se encuentra ubicada en una finca de 24 hectáreas plantada de viñedo.
LA BODEGA
Tras cuidar todo el ciclo vegetativo de la vid para obtener las mejores uvas, las seleccionamos buscando las características que queremos resaltar en cada uno de los vinos FINCA SOBREÑO.
La elaboración se lleva a cabo en una sala con depósitos de acero inoxidable con control automático de temperatura. Una de las particularidades de éstos depósitos es su altura y diámetro, siendo más bajos y anchos de lo normal para así lograr unos vinos con mayor color y aromáticamente más intensos.
Posteriormente la crianza se lleva a cabo en barricas bordelesas de 225 litros, siendo el 90% de roble americano y un 10% de roble francés. Estas barricas se guardan en una sala especialmente acondicionada tanto térmica como acústicamente, preparada para resistir y mantener tanto la temperatura como la humedad constante.
Al acabar la crianza el vino reposa durante un tiempo en botella terminando de redondearse antes de ser puesto en el mercado.
La bodega también cuenta con una sala de catas decorada al estilo tradicional castellano con mesas que son trillos restaurados (aperos tradicionales de labranza de la zona).
El arraigo a la tierra y la decisión de pisar suelo firme y tradicional llevó a la bodega a construir la sala de catas sobre un suelo del siglo XVI procedente de la iglesia de Castro Verde de Campos (Zamora), siendo posiblemente uno de los más antiguos de la zona.
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